lunes, 9 de julio de 2012

La necesidad de La Paternidad - Guillermo Maldonado [Prédicas Cristianas - Vídeo - www.lagloriadeDios.jimdo.com]






La paternidad no es una opción es una necesidad. Si no hay paternidad entonces los planes de Dios no se cumplirán a cabalidad.
Un Dios Trigeneracional
Dios es un Dios trigeneracional. Cuando Dios va a hacer algo con una familia, Él siempre piensa en varias generaciones. Si esto no ocurre entonces es porque los planes de Dios murieron en la primera generación.
Reside en esta tierra y yo estaré contigo y te bendeciré, porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré contigo el juramento que juré a tu padre Abraham. Y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y en tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque Abraham me obedeció, y guardó mi ordenanza, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes. -Génesis 26:3-5
Dios es el Padre de Abraham, de Isaac y de Jacob. Antes de irse, Abraham le entregó lo que tenía a Isaac. Isaac comenzó desde donde su padre terminó. Isaac recibió una herencia que Abraham pagó con su sacrificio y obediencia. Dios necesitaba a la segunda generación que continuará con el propósito que Él había creado.
Para de pensar en la necesidad de hoy sino en el futuro. Si tu no le transfieres nada a tu hijo entonces el diablo usará ese vacío para destruir toda tu generación. No existe transferencia generacional si no hay paternidad.
Hoy en día, la iglesia ha sido pastoreada y no gobernada. La naturaleza de un ministerio pastoral es nutrir la iglesia. Hoy el pastor necesita nutrir, alimentar y amar pero uno no puede vivir de solo esto, se necesita la disciplina. Cuando una persona es corregida se expone el corazón. Un hijo siempre recibe disciplina, mientras que un bastardo solo tendrá excusas del porque su padre o madre esta incorrecto. La naturaleza de un ministerio apostólico es gobernar trayendo la disciplina y la corrección.
¿Tu quieres que tu hijo pase por todo lo que tuviste que sobrepasar tu? Claro que no.
La transferencia y Revelación de la Honra
La conexión entre estas tres generaciones es la comunicación del propósito de Dios y la ley de impartición.
Vuestros ojos lo verán, y vosotros diréis: Sea engrandecido el SEÑOR más allá de la frontera de Israel. El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor?–dice el SEÑOR de los ejércitos a vosotros sacerdotes que menospreciéis mi nombre–. Pero vosotros decís: “¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” -Malaquías 1:5-6
 Lo primero que tiene que saber un hijo para que haya una transferencia es la revelación de la honra. La honra es otorgada. Cuando un padre le da una herencia a un hijo se la está otorgando porque el hijo honra. Nunca le otorgué herencia a un rebelde. Por esta razón en la iglesia hay dos tipos de hijos: los nacidos en casa y los adoptados. Los hijos nacidos, recibieron y conocieron a Cristo en la iglesia mientras que los adoptados son los que vinieron desde lejos y por fe se apropiaron de la unción que cargo. Los que nacen en la iglesia funcionan por asociación y pueden fluir o hacer lo que puedo hacer con una condición: honrarme. Dios nunca permitirá que jales de un manto que deshonras.
Un peligro para los hijos nacidos en la casa es la familiaridad. ¿Que significa familiaridad? Esto es cuando una persona toma livianamente la unción que tiene su pastor. Las personas tienen tan cerca la unción que no la pueden discernir.
Por ejemplo, en el hogar el padre puede estar ahí para su familia. Él no es el mejor hombre pero es bueno y quiere aplicar el sermón del domingo. Lo tienes tan cerca no ves esto pero tu solo puedes ver lo malo. El espíritu de bastardo es tan fuerte que una característica es la ingratitud. Un bastardo nunca estará contento porque siempre será ingrato sin importar todo lo bueno que le puedas haber ofrecido.
La primera generación pelea la batalla contra el enemigo. La segunda generación recibe la herencia. Y la tercera generación cumple la voluntad de Dios. El enemigo siempre construirá paredes para separar las generaciones.
Conságrate y a tu familia
Si eres un hombre y quieres tomar la decisión para hacer un compromiso con Dios para consagrar tus tres generaciones a Dios, entonces, deberías de ser el primero para orar. Repite conmigo: Padre Celestial, yo soy Tu hijo, te doy las gracias y te pido perdón por haber sido rebelde y no haberte obedecido. Hoy, dejo de ser un bastardo y soy un hijo. Hago un compromiso con mi familia de servirte y honrarte toda mi vida. Yo recibo todos los beneficios en mi Padre Celestial en el nombre de Jesús. Los hijos de los hijos de mis hijos te servirán! Amen!